Adiós a los rollitos: el ritual de empezar el gimnasio parte 1

Basta sentir que en cualquier respiración vas a decapitar a medio ómnibus con el botón del pantalón o que esa tía inoportuna de la familia (sí la misma que cuando están por cortar la torta de cumpleaños te pregunta ¿para cuándo el novio?) te diga “¿nena te estás alimentando bien, no? Estás más cachetona”, para tomar la decisión de empezar el gimnasio.

Y como en el listado de cosas que las mujeres no podemos hacer solas, además del baño, está ir al gimnasio, esa misma noche nos quedamos cual operadora de “Teleshopping” llamando a toda amiga, compañera de trabajo e incluso a tu suegra para convencerla de que los botes salvavidas a los costados no serán moda este verano.

Finalmente después de hacer un monologo más largo que discurso político en período de elecciones, además de una cuenta de teléfono de varios ceros a fin de mes, encontrás a tu Luigi Bros, tu Natalia Pastorutti o tu Larbanois para el gimnasio. Pero toda mujer sabe que éste es sólo el comienzo…

El gimnasio es como la dieta, para sentir que todo marcha bien lo tenés que empezar un lunes. No sé si es porque el odio por el lunes nos hace sentir que somos capaces de noquear a Rocky Balboa o si es el día de 2×1 para quemar calorías y nunca me enteré, pero lo cierto es que o empezás un lunes o te sentís con más culpa que cuando te comés hasta el decorado del cumpleaños y al rato te acordás que estabas haciendo dieta.

Observación: Mientras esperás que llegue el lunes, además de necesitar más preparación mental que Tusam para pasar 30 minutos bajo tierra, aprovechás para contarle a tus amigas, tu nuera, la vecina en el ascensor y obviamente a la peluquera, todos los kilos, rollitos o “pulpas flojas” que tenés planes de acribillar en las próximas semanas.

Y llega una etapa que toda mujer ama-odia: elegir la ropa. Después de revolver con la misma desesperación que en una mesa de rebajas, en el estante que guardaste la ropa para volver a usar cuando bajes de peso (ropa que permanecerá ahí por los siglos de los siglos, amén), encontrás lo que estabas buscando….. continuara