Ejercicios aeróbicos o de fuerza: ¿cuál es mejor?

Aunque se pueda tener preferencia por una u otra modalidad de ejercicio, está comprobado que alcanzar una mejor condición física depende de combinar el aeróbico con el entrenamiento de fuerza. ¡Descubre el por qué en esta nota!

 

Diversos estudios han comprobado que no existe uno mejor que el otro, sino que ambas modalidades apuntan a trabajar o mejorar una determinada característica física. Por esta razón al momento de planear una rutina de ejercicios lo aconsejable es diseñar una que combine la actividad aeróbica con la de fuerza. ¿Por qué?

Como menciona el Instituto Navarro de Deporte y Juventud en su Guía de Hábitos Saludables, el ejercicio aeróbico es la alternativa más efectiva cuando se trata de trabajar los músculos más grandes que conforman al cuerpo. Éstos tienden a ser realizados por un período extenso de tiempo que puede ser de hasta una hora y media.

¿Qué ventajas tiene hacer aeróbico? La lista es larga, desde fortalecer los músculos respiratorios, mejorar la circulación de la sangre, aumentar la resistencia, prevenir dificultades cardiacas, ser clave para mantener el peso normal, hasta mejorar nuestro estado de ánimo y dejar una sensación de bienestar general.

Si luego de conocer todos estos beneficios estás decidido a poner el cuerpo en movimiento, te dejamos algunos ejercicios aeróbicos por los que puedes comenzar: andar en bicicleta, correr, tomar clases de step, caminar rápido, hacer zumba, nadar, bailar, etc.

Los ejercicios de fuerza, por su parte, son perfectos para quienes quieren ganar peso, tonificar o desarrollar su masa muscular, acrecentar su fuerza, etc. Al igual que el aeróbico, el entrenamiento de fuerza también supone importantes beneficios para la salud, como por ejemplo: previene lesiones, mejora el rendimiento deportivo, incrementa el gasto de calorías e incluso reduce las probabilidades de padecer dolencias propias de la etapa adulta.

La lista de ejercicios que se puede incluir en esta clase de entrenamiento es sumamente variada, pudiéndose alternar el trabajo con mancuernas o pelotas con los distintos aparatos que se pueden encontrar en las salas de musculación de los gimnasios.